destacada
Última actualización: 13/03/2023

Nuestro método

19Productos analizados

28Horas invertidas

16Estudios evaluados

142Comentarios recaudados

¿Sabes qué es lo que más afecta a las personas que viven con colon irritable? Los síntomas, que no solo generan malestar e incomodidad, sino que también son difíciles de tratar. Aunque el síndrome de intestino irritable no es considerado grave ni se relaciona con una elevada mortalidad, puede afectar mucho a la calidad de vida de quienes lo padecen.

La sintomatología típica de este trastorno comprende el dolor abdominal, la distensión del abdomen, la flatulencia y la alteración del hábito evacuatorio. Debido a que no existe un tratamiento curativo ni estándar para el colon irritable, cada individuo afectado debe evaluar qué alimentos, suplementos o técnicas lo ayudan a aliviar los síntomas.

Dra. Anabel Rodríguez

100% GRATIS & EXCLUSIVO

Newsletter semanal sobre nutrición y suplementos

¡Suscríbete GRATIS a los newsletter de nuestro socio The Hidden Portal y conviértete en un experto en nutrición y suplementos! Recibirás los correos cómodamente en tu email. Esta oferta es limitada y exclusiva para los visitantes de GUIADESUPLEMENTOS.

* Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento con tan solo un clic.

Un servicio de

Lo más importante

  • El colon irritable se diagnostica en base a los síntomas. Siempre está presente el dolor abdominal, que se acompaña de hinchazón, flatulencia y cambios en el hábito intestinal (diarrea, estreñimiento o una mezcla de ambos).
  • El tratamiento del colon irritable se enfoca en aliviar los síntomas mediante la dieta, algunos suplementos, el manejo del estrés y la indicación de fármacos.
  • Para mantener a raya los síntomas del colon irritable puede ser útil seguir estos consejos: llevar un registro de alimentos, asegurarse de obtener un tratamiento personalizado, prestar atención a los síntomas de alarma, consultar a un nutricionista y no automedicarse.

Los mejores suplementos para el colon irritable y sus síntomas: nuestras recomendaciones

Debido a que el colon irritable no tiene cura, el tratamiento se orienta a controlar o aliviar los síntomas con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas. Los suplementos pueden provocar una notable mejoría en el dolor abdominal, la flatulencia y los problemas evacuatorios. Los productos más recomendados para los síntomas del colon irritable son:

Las mejores cápsulas de Bifidobacterium infantis 35624 (probiótico)

Paquete de 2 cajas de cápsulas de Bifidobacterium infantis 35624® (probiótico). Cada caja contiene 30 cápsulas y se recomienda tomar 1 unidad diaria en cualquier momento del día. Dicha dosis aporta 1 billón de bacterias beneficiosas. Libre de gluten y de lactosa.

Este suplemento ayuda a regular el hábito evacuatorio y mejora el dolor abdominal, la diarrea y la hinchazón en casos de colon irritable.

El mejor Psyllium

Cáscara triturada de Psyllium, ecológico, presentada en bolsa de 500 g. Es aconsejable empezar consumir 5 g diarios (1 cucharadita) de esta fibra soluble y luego ir progresando hasta los 10 a 15 g por día.

Este producto se puede mezclar con líquidos o alimentos sólidos, por ejemplo, zumos y panes. Sabor neutro. Es recomendable para tratar el estreñimiento asociado al colon irritable, sin agravar el dolor.

El mejor probiótico en polvo

Suplemento probiótico de Lactobacillus rhamonosus GG, disponible en forma de polvo bucodispensable. Se recomienda tomar de 1 a 2 sobres al día, preferentemente acompañados con la comida. Cada sobre aporta al menos 6 mil millones de bacterias.

Este producto es libre de gluten y lactosa. Se puede disolver en zumos o batidos cuya temperatura sea fría o templada. Se recomienda para tratar la diarrea.

El mejor suplemento por su gran calidad

Es un suplemento que destaca por su excelente calidad. Está compuesto por ingredientes como el probiótico Lactobacillus Acidophillus, cáscara de psyllium, semilla de hinojo, pimienta de cayena, raíz de jengibre y raíz de galanga.

Todos estos elementos logran actuar sinérgicamente para apoyar el equilibrio intestinal. Adicionalmente, es un producto que no contiene aditivos innecesarios, tales como el estearato de magnesio, la celulosa microcristalina o gelatina de origen animal.

El mejor probiótico con 18 cepas bacterianas

En este momento el producto comentado no se encuentra disponible en el proveedor. Es por eso que lo hemos sustituido por otro con similares características. Informar de un problema.

Das Problem mit diesem Produkt wurde gemeldet. Danke!

Combinación de 18 cepas bacterianas en suplemento para lograr el equilibrio en las funciones intestinales. Este suplemento está diseñado especialmente para cuidar de tu organismo, sea cual sea tu necesidad.

Se trata de una gran opción para complementar tu dieta diaria y mejorar la salud de tu sistema digestivo. Por otro lado, cada dosis posee una gran cantidad de UFC, así como insulina, la cual favorece el desarrollo de la flora bacteriana y alimenta la microbiota.

Lo que debes saber sobre el colon irritable y sus síntomas

Debido a que las causas del colon irritable aún no han sido esclarecidas y tampoco existe un tratamiento curativo, todo gira alrededor de sus síntomas. El diagnóstico se realiza en base a la sintomatología y el principal objetivo del tratamiento es aliviar el malestar. En esta sección, conocerás cuáles son los síntomas del colon irritable y cómo controlarlos.

El colon irritable se diagnostica en base a los síntomas. Siempre está presente el dolor abdominal, que se acompaña de hinchazón, flatulencia y cambios en el hábito intestinal (diarrea, estreñimiento o una mezcla de ambos). (Fuente: Davydov: 116422603/ 123rf.com)

Síntomas del colon irritable

El síntoma que siempre está presente en el colon irritable es el dolor abdominal, generalmente de tipo cólico o retortijón, que suele mejorar tras la evacuación intestinal. Además, el dolor se acompaña de alteraciones en la defecación (estreñimiento, diarrea o ambos), distensión e hinchazón abdominal y flatulencia. Otros síntomas asociados con el colon irritable son (1, 2):

  • Moco en las heces.
  • Dolor en la defecación.
  • Esfuerzo excesivo para evacuar las heces.
  • Urgencia para la evacuación.
  • Síntomas extraintestinales (ansiedad, fatiga, depresión, urgencia por orinar, dolor en la espalda baja).

Fármacos para aliviar los síntomas del colon irritable

Una persona que sufre de colon irritable no necesita tomar fármacos permanentemente, pero su médico especialista puede indicar un tratamiento farmacológico para aliviar los síntomas a medida que se presentan. Los medicamentos más empleados para manejar el colon irritable y mejorar la calidad de vida son:

  • Antiespasmódicos: reducen las contracciones involuntarias del músculo intestinal que son una de las causas del dolor y el malestar en el colon irritable. Existen diversos tipos de antiespasmódicos, pero los más empleados son el bromuro de otilonio, el bromuro de pinaverio, la trimebutina y la mebeverina (1, 3, 4, 5).
  • Antiflatulentos: como su nombre indica, estos fármacos evitan la producción excesiva de gases y ayudan a tratar las flatulencias. Además, al reducir los gases, se controlan la distensión y la hinchazón abdominal. El carbón activado y la dimeticona son antiflatulentos recomendados para el colon irritable (4, 6).
  • Psicofármacos: sirven para tratar la ansiedad, la depresión y otros síntomas del colon irritable que afectan a la salud mental. Los antidepresivos tricíclicos (amitriptilina) y los inhibidores de la receptación de serotonina (venlafaxina) son los psicofármacos usualmente empleados para tratar el colon irritable (1, 3, 4).
  • Antidiarreicos: la loperamida y el difenoxilato se indican para personas que sufren de colon irritable con predominio de diarrea, en los momentos de crisis o de exacerbación de dicho síntoma (1, 4).
  • Laxantes: el polietilenglicol (PEG) es un laxante osmótico que se puede emplear para tratar el estreñimiento en el colon irritable. La linaclotida es un laxante que se usa cuando no se puede emplear el PEG, mientras que la lactulosa no se recomienda porque puede agravar la flatulencia (4, 7).
Tipo de fármacos Síntoma del colon irritable sobre el que actúan Ejemplos
Antiespasmódicos Dolor generado por las contracciones del músculo intestinal. Bromuro de otilonio.

Bromuro de pinaverio.

Trimebutina.

Mebeverina.

Antiflatulentos Flatulencia, distensión e hinchazón abdominal. Carbón activado.

Dimeticona.

Psicofármacos Ansiedad, depresión, insomnio. Amitriptilina.

Imipramida.

Venlafaxina.

Antidiarreicos Diarrea, en momentos de crisis o exacerbación. Loperamida.

Difenoxilato.

Laxantes Estreñimiento que no mejora con el aumento de fibra soluble ni con otros formadores del bolo fecal. Polietilenglicol.Linaclotida.

Dieta tradicional y dieta baja en FODMAPs para aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable

En la actualidad, el tratamiento dietético para el colon irritable comprende a la dieta convencional para este trastorno y a la dieta baja en FODMAPs. Ambas tienen como objetivo mitigar los síntomas y prevenir las crisis. En la siguiente tabla, comparamos las características de las 2 dietas para el colon irritable (8, 9):

Dieta convencional para el colon irritable Dieta baja en FODMAPs para el colon irritable
Objetivo principal de la dieta Aliviar el dolor y la flatulencia, regular la función intestinal y prevenir la diarrea y/o el estreñimiento mediante una dieta que sea rica en fibra soluble, reducida en sustancias estimulantes y baja en lactosa. Mejorar el dolor, la flatulencia, la hinchazón y la distensión abdominal mediante la disminución drástica de alimentos ricos en FODMAPs (polioles, mono-, di- y oligosacáridos fermentables).
Alimentos permitidos -Carnes blancas (ave, conejo, pescado) y rojas (ternera, cerdo, cordero). Durante un episodio de diarrea es importante priorizar el consumo de carnes blancas.

-Huevos.

-Hortalizas ricas en fibra soluble: zanahoria, calabaza, pulpa de zapallito, remolacha, pulpa de tomate.

-Frutas ricas en fibra soluble: plátano, pera, manzana, melocotón, albaricoque.

-En el caso de que el colon irritable se manifieste con estreñimiento, se pueden incluir hortalizas y frutas más fibrosas, por ejemplo, rúcula o kiwi, pero constituyen estímulos intensos y, en algunas personas, pueden agravar el dolor.

-Leche y yogur sin lactosa.Quesos semiduros y duros, con moderación en caso de estreñimiento.

-Harina de avena y de algarroba.

-Infusiones claras de té de hierbas, agua.

-Arroz decorticado, patatas, pastas simples, pan blanco y galletas (saladas y dulces) de bajo tenor graso y sin salvado de trigo.

-Aceite (en crudo) y mantequilla.

-Edulcorantes no calóricos (stevia).

-Carnes blancas y rojas, no procesadas.

-Huevos.

-Hortalizas bajas en FODMAPs: pimiento, zanahoria, berenjena, apio, calabaza, lechuga, pepino, calabacín, tomate.

-Frutas bajas en FODMAPs: arándanos, kiwi, plátano, naranja, limón, fruta de la pasión, fresa, toronja, mandarina, frambuesa, papaya.

-Leche y yogur sin lactosa.

-Quesos duros y semiduros (parmesano, camembert, brie, cheddar).

-Arroz decorticado, quinoa, espelta, panes y galletas libres de gluten.

-Patatas.

-Té de hierbas, vinos secos, agua.

-Aceite (girasol, oliva), mantequilla.

-Pequeñas cantidades de azúcar común, sirope de arce.

-Edulcorantes no calóricos (stevia).

Alimentos prohibidos o desaconsejados -Leche con lactosa.

-Azúcares simples: azúcar común, mermeladas, jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar de Abedul, sorbitol.

-Alimentos fritos. Condimentos y alimentos picantes.

-Aliáceos (cebolla, ajo, puerro).

-Crucíferas (brócoli, coliflor, rábano, col, coles de Bruselas).

-Salvado de trigo, harina integral de trigo, pan integral.

-Legumbres y sus derivados.

-Hortalizas y verduras fibrosas: apio, lechuga. Ciruela, sandía, uvas, cítricos con pellejo, frutas desecadas (pasas de uva, orejones de ciruela, de melocotón).

-Frutos secos (nueces, almendras, cacahuetes).

-Café, té negro, cerveza, agua con gas, bebidas azucaradas con y sin gas.

-Leche y yogur con lactosa.

-Azúcares simples, miel, fructosa, sorbitol, xilitol (azúcar de Abedul).

-Fiambres y embutidos.

-Trigo y otros cereales con gluten.

-Harinas y derivados (panes, galletas) con gluten.

-Legumbres.

-Frutos secos enteros y molidos.

-Las bebidas vegetales a base de frutos secos, por ejemplo, la leche de almendras, pueden consumirse con moderación.

-Hortalizas ricas en FODMAPs: remolacha, col, alcachofa, cebolla, ajo, espárrago, brócoli, hinojo, guisante, puerro.

-Frutas altas en FODMAPs: pera, manzana, mango, sandía, caqui, melocotón, albaricoque, ciruela, cereza, frutas desecadas, frutas enlatadas.

-Zumos de frutas, bebidas azucaradas con y sin gas, cerveza, vinos dulces.

Cuando el colon irritable se presenta con diarrea, suele ser necesario eliminar o limitar la lactosa porque puede empeorar los síntomas, sobre todo en los momentos de exacerbación del trastorno. Por otra parte, no siempre es necesario eliminar el gluten de la dieta para colon irritable y solo se debe excluir este alérgeno si está comprobado que agrava los síntomas (9).

Es importante comer sin prisa para no aumentar la hinchazón y distensión abdominal. Tampoco es recomendable masticar chicle, ya que este hábito provoca la ingestión de aire y empeora las molestias antes mencionadas. El fraccionamiento de la alimentación en 4 o 5 comidas diarias es otro aspecto importante de la dieta para mejorar los síntomas del colon irritable (10).

Suplementos y productos naturales para mejorar los síntomas del colon irritable

Existen algunos suplementos y productos naturales que pueden aliviar los síntomas del colon irritable sin provocar efectos adversos graves. La efectividad de estos complementos alimenticios varía de una persona a otra y puede ocurrir que el complemento que produce un gran alivio en un individuo no ejerce ningún efecto en otro.

  • Probióticos: son bacterias beneficiosas que colonizan el colon y colaboran con la restauración del equilibrio de la flora intestinal. Se recomiendan para regular el hábito evacuatorio, disminuir el dolor y reducir la distensión. Las cepas de probióticos más empleadas son: Bifidobacterium infantis 35624, Lactobacillus rhamnosus GG y Lactobacillus plantarum 299v (11, 12).
  • Fibra soluble: la fibra soluble de baja fermentación presente en el Psyllium es recomendable tanto para el colon irritable con predominio de estreñimiento como para el que se presenta con diarrea. Las semillas de lino se recomiendan para tratar el estreñimiento, aliviar el dolor y reducir la hinchazón abdominal (10, 13).
  • Aceite esencial de menta: se administra en forma de cápsulas para que el mentol llegue inalterado al intestino y pueda ejercer su efecto antiespasmódico y antiflatulento. El aceite de menta disminuye el dolor y la hinchazón, evita la producción excesiva de gases y alivia las flatulencias (11, 14).
  • Cúrcuma: la curcumina, el principio activo de la cúrcuma, alivia el dolor abdominal en el colon irritable y, gracias a sus efectos antiinflamatorios, modula el equilibrio de la microbiota intestinal. Se recomienda consumir cápsulas de cúrcuma cuya concentración de curcumina sea de entre el 93 % y el 95 % (13, 15).
  • Té de hinojo: el té de hinojo podría aliviar las contracciones intestinales que causan dolor. Además, esta infusión de hinojo se asocia con menor hinchazón y flatulencia en el colon irritable. Este té no se permite en la dieta baja en FODMAPs porque el hinojo es rico en oligosacáridos (10, 13).

Los suplementos de probióticos, Psyllium y aceite esencial de menta pueden ser de gran ayuda. (Fuente: Urrea: 138286239/ 123rf.com)

Otras estrategias para reducir los síntomas del síndrome de intestino irritable

En el síndrome de intestino irritable se han hallado alteraciones en la motilidad, microinflamación, desequilibrios en la flora bacteriana e hipersensibilidad visceral. Aunque aún no se conoce la causa del colon irritable, su tratamiento involucra diversos pilares con el objetivo de mejorar los síntomas (1, 10, 11).

A los fármacos, la dieta y los suplementos se les suman otras estrategias para aliviar el dolor, los gases y otras molestias del colon irritable. El ejercicio físico reduce la ansiedad, favorece la expulsión de gases, disminuye la hinchazón y alivia el estreñimiento. La actividad física moderada, por ejemplo, caminata vigorosa o yoga, mejora la motilidad intestinal (10).

La psicoterapia, la meditación y las diversas técnicas de relajación son valiosas herramientas en el tratamiento del síndrome de intestino irritable. Mejoran la calidad de vida, reducen la incidencia de ansiedad, depresión e insomnio, y controlan ciertos síntomas intestinales. La terapia cognitiva conductual para el colon irritable puede ser muy efectiva (16).

Fabio NachmanMédico gastroenterólogo
«El intestino irritable engloba distintas manifestaciones, que pueden ser: diarrea, constipación, alternancia del ritmo evacuatorio, distensión abdominal, dolor abdominal, entre otros».

Consejos para controlar al colon irritable y a sus síntomas

En el síndrome de intestino irritable, toda medida terapéutica está orientada a manejar los síntomas, prevenir las crisis y mejorar la calidad de vida. Ya hemos mencionado los diversos pilares que forman parte del tratamiento de este trastorno y, en esta sección, te daremos 5 consejos que te ayudarán a vivir mejor a pesar del colon irritable y sus síntomas:

Asegúrate de obtener un tratamiento personalizado

Aunque en el colon irritable siempre se presenta dolor o incomodidad abdominal acompañado de alteraciones en el hábito evacuatorio, existen otros síntomas muy variables. Además, un tratamiento puede producir una mejoría significativa en una persona, mientras que en otra no surte ningún efecto o incluso empeora el malestar.

Sumado a lo anterior, las crisis o exacerbaciones del colon irritable pueden desencadenarse por diversos factores (dieta, estrés), que no afectan del mismo modo a todos los individuos que viven con este trastorno. Es por todo esto que el tratamiento para aliviar los síntomas del síndrome de intestino irritable debe ser absolutamente personalizado.

La consulta con el profesional de la nutrición es fundamental para planificar las comidas y evitar las carencias alimentarias. (Fuente: Lightfieldstudios: 120984061/ 123rf.com)

No te automediques

El tratamiento farmacológico del colon irritable no es nada sencillo porque muchas veces los medicamentos no producen la mejoría deseada o generan demasiados efectos adversos. La búsqueda de un alivio de los síntomas y de una mejor calidad de vida puede llevar a las personas que padecen esta enfermedad a consumir fármacos sin prescripción médica.

Tomar medicamentos sin receta médica implica un elevado riesgo para la salud. Por ello, si un fármaco no funciona o si sus efectos secundarios superan a sus beneficios, es necesario volver a la consulta médica para que el especialista decida cómo continuar el tratamiento. Este consejo también es válido para los suplementos y los productos naturales.

Consulta a tu nutricionista

La dieta es un pilar básico para mantener a raya al colon irritable y sus síntomas. La primera opción es la dieta convencional, limitada en sustancias estimulantes (picantes, cafeína, frituras, azúcares simples, lactosa) y baja en fibra insoluble. Si los síntomas no mejoran con estas modificaciones dietéticas, se puede optar por la dieta baja en FODMAPs.

La consulta con el profesional de la nutrición es fundamental para planificar las comidas y evitar las carencias alimentarias. Además, algunas dietas para el colon irritable que figuran en libros o sitios de Internet son muy restrictivas y se eliminan alimentos que no es necesario excluir de la alimentación (o al menos no de forma permanente).

Janet ReneeDietista registrada
«Los FODMAPs están compuestos por moléculas de azúcares de cadena corta, fáciles de degradar. Una vez que estos azúcares llegan al intestino grueso, las bacterias los fermentan rápidamente. Esto puede producir síntomas gastrointestinales en individuos sensibles con síndrome de intestino irritable (SII)».

Lleva un registro de alimentos

Registrar qué alimentos empeoran los síntomas del colon irritable y cuáles son bien tolerados es una excelente herramienta para personalizar la dieta cada vez más. Es muy probable que tu nutricionista solicite que lleves un registro de alimentos, pero si no lo hace, puedes hacerlo por tu propia cuenta.

Este registro será aún más valioso si sigues la dieta baja en FODMAPs, la cual al principio es muy restrictiva, pero luego se van reintroduciendo ciertos alimentos para evaluar si son tolerados o si empeoran la sintomatología. También puedes ampliar este registro e incluir si hubo algún desencadenante no alimentario, por ejemplo, tabaco o estrés.

Ten presentes los síntomas de alarma del colon irritable

El colon irritable puede manifestarse a través de diversos síntomas, a pesar de que los más comunes son dolor abdominal, hinchazón, flatulencia y alteración de la consistencia y frecuencia de las deposiciones (estreñimiento, diarrea o alternancia entre ambos). Sin embargo, hay síntomas de alarma del colon irritable que exigen una consulta médica de inmediato:

  • Fiebre
  • Sangre en las heces
  • Pérdida de peso significativa. Cuando se empieza una dieta para colon irritable es probable que se pierdan un par de kilogramos (hasta 4 o 5 kg), pero no más de eso.

Resumen

El tratamiento del colon irritable se enfoca en sus síntomas, ya sea para aliviarlos o para evitar que se agraven. El dolor abdominal y la alteración del hábito de defecación son las manifestaciones más frecuentes de este trastorno, que también puede presentarse con distensión e hinchazón del abdomen, flatulencia, ansiedad y fatiga.

La dieta, los fármacos, las técnicas para controlar el estrés y la psicoterapia son los pilares básicos para tratar el síndrome de intestino irritable. Los suplementos (probióticos, aceite de menta, curcumina), la modificación del estilo de vida (dejar el tabaco, no mascar chicle) y la actividad física también ayudan a aliviar los síntomas del colon irritable.

Si te ha gustado nuestra guía sobre el colon irritable y sus síntomas, compártela en tus redes sociales o déjanos un comentario.

(Fuente de la imagen destacada: Natalimis: 95815952/ 123rf.com)

Referencias (16)

1. Mearin F, Montoro M. Síndrome de intestino irritable. 2012
Fuente

2. Baldomero López V, Llames L. Diarrea aguda y crónica. Estreñimiento. Síndrome de intestino irritable. Enfermedad diverticular. En: Rodota E, Castro M. Nutrición clínica y Dietoterapia. Editorial Panamericana. 2012.
Fuente

3. Camilleri M, Ford A. Pharmacotherapy for Irritable Bowel Syndrome. 2017.
Fuente

4. Remes-Troche J et al. Tratamiento farmacológico del síndrome de intestino irritable: revisión técnica. 2010
Fuente

5. Forte E, Pizzoferrato M, Lopetuso L, Scaldaferri F. The use of anti-spasmodics in the treatment of irritable bowel syndrome: Focus on otilonium bromide. 2012.
Fuente

6. Benedía J, Romero C. Antiflatulentos. 2006
Fuente

7. Bellini M et al. Irritable bowel syndrome and chronic constipation: Fact and fiction. 2015.
Fuente

8. Magge S, Lembo A. Low-FODMAP Diet for Treatment of Irritable Bowel Syndrome. 2012.
Fuente

9. Werlang M, Palmer W, Lacy B. Irritable Bowel Syndrome and Dietary Interventions. 2019.
Fuente

10. Cozma-Petrut A, Loghin F, Miere D, Dumitrascu D. Diet in irritable bowel syndrome: What to recommend, not what to forbid to patients! 2017.
Fuente

11. Saha L. Irritable bowel syndrome: Pathogenesis, diagnosis, treatment, and evidence-based medicine. 2014.
Fuente

12. Didari T, Mozaffari S, Nikfar S, Abdollahi M. Effectiveness of probiotics in irritable bowel síndrome. 2015.
Fuente

13. Portincasa P et al. Irritable bowel syndrome and diet. 2017.
Fuente

14. Alammar N et al. The impact of peppermint oil on the irritable bowel syndrome: a meta-analysis of the pooled clinical data. 2019.
Fuente

15. Xiang Ng Q et al. A Meta-Analysis of the Clinical Use of Curcumin for Irritable Bowel Syndrome (IBS). 2018.
Fuente

16. Ballou S, Keefer L. Psychological Interventions for Irritable Bowel Syndrome and Inflammatory Bowel Diseases. 2017.
Fuente

¿Por qué puedes confiar en mí?

Artículo científico
Mearin F, Montoro M. Síndrome de intestino irritable. 2012
Ir a la fuente
Libro de texto
Baldomero López V, Llames L. Diarrea aguda y crónica. Estreñimiento. Síndrome de intestino irritable. Enfermedad diverticular. En: Rodota E, Castro M. Nutrición clínica y Dietoterapia. Editorial Panamericana. 2012.
Ir a la fuente
Artículo científico
Camilleri M, Ford A. Pharmacotherapy for Irritable Bowel Syndrome. 2017.
Ir a la fuente
Artículo científico
Remes-Troche J et al. Tratamiento farmacológico del síndrome de intestino irritable: revisión técnica. 2010
Ir a la fuente
Artículo científico
Forte E, Pizzoferrato M, Lopetuso L, Scaldaferri F. The use of anti-spasmodics in the treatment of irritable bowel syndrome: Focus on otilonium bromide. 2012.
Ir a la fuente
Artículo científico
Benedía J, Romero C. Antiflatulentos. 2006
Ir a la fuente
Artículo científico
Bellini M et al. Irritable bowel syndrome and chronic constipation: Fact and fiction. 2015.
Ir a la fuente
Artículo científico
Magge S, Lembo A. Low-FODMAP Diet for Treatment of Irritable Bowel Syndrome. 2012.
Ir a la fuente
Artículo científico
Werlang M, Palmer W, Lacy B. Irritable Bowel Syndrome and Dietary Interventions. 2019.
Ir a la fuente
Artículo científico
Cozma-Petrut A, Loghin F, Miere D, Dumitrascu D. Diet in irritable bowel syndrome: What to recommend, not what to forbid to patients! 2017.
Ir a la fuente
Artículo científico
Saha L. Irritable bowel syndrome: Pathogenesis, diagnosis, treatment, and evidence-based medicine. 2014.
Ir a la fuente
Revisión sistemática y metaanálisis
Didari T, Mozaffari S, Nikfar S, Abdollahi M. Effectiveness of probiotics in irritable bowel síndrome. 2015.
Ir a la fuente
Artículo científico
Portincasa P et al. Irritable bowel syndrome and diet. 2017.
Ir a la fuente
Metaanálisis
Alammar N et al. The impact of peppermint oil on the irritable bowel syndrome: a meta-analysis of the pooled clinical data. 2019.
Ir a la fuente
Metaanálisis
Xiang Ng Q et al. A Meta-Analysis of the Clinical Use of Curcumin for Irritable Bowel Syndrome (IBS). 2018.
Ir a la fuente
Artículo científico
Ballou S, Keefer L. Psychological Interventions for Irritable Bowel Syndrome and Inflammatory Bowel Diseases. 2017.
Ir a la fuente
Evaluaciones